El edificio de la Dirección de Movilización fue construido en el año de 1927, por el arquitecto Gualberto Pérez, en una época de notable auge urbanístico, cuando los quiteños crearon una Junta de Embellecimiento Urbano; fue proyectada como una amplia residencia de cuatro pisos, con grandes habitaciones que excedían con creces las necesidades de espacio de la familia Arteta.

El 24 de mayo de 1931, el edificio fue distinguido por el  Ilustre Municipio de Quito con el “Premio Ornato” y ese día elogiaba el periódico El Comercio, su sobria esbeltez, sus comodidades notables y su hermosa arquitectura.

En 1940, el inmueble fue adquirido por el Gobierno y ocupado por las oficinas del Ministerio de Agricultura, el cual invito en el año 1944 al pintor Eduardo Kingman para que pintara murales en la planta baja con temas referentes a la agricultura, artesanías de la Sierra y de la Costa.

Después de los años cincuenta funcionó la escuela fiscal “José Martí”, con el consiguiente deterioro, causado por la gente menuda en su inquieto revolotear.

Lo peor vino después cuando ocuparon indigentes este edificio y justamente es ahí cuando surge este leyenda de LA CHURONA DE LA DIRMOV., cuenta la historia que entre ellos (indigentes) ocurrió una tragedia en la que falleció una mujer de tez blanca, cabello rizado de los cual se deriva, el nombre de LA CHURONA, por su muerte repentina y de manera violenta, dejando en la orfandad a dos niños, se dice que su alma pena en los pasillos del edificio, dejándose ver y escuchar por algunos funcionarios de la Institución, quienes han emitido criterios sobre estas extrañas apariciones de la cual se realizó un especial en el programa “América Vive”.

 La Churona es un ícono de la Dirección de Movilización, lugar que se lo ha catalogado con un alto grado de paranormalidad; de la cual se han  vertido muchas historias, de pronto mitos y leyendas o quién sabe sea una gran realidad.